viernes, 25 de octubre de 2013
Insaurralde, el elegido de Cristina Fernández, fracasó

Insaurralde

Buenos Aires. Ignacio PERALES
Es el perdedor de la jornada. El intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, fracasó en su intentó de frenar a Sergio Massa en las urnas. El candidato oficialista, elegido directamente por Cristina Fernández, estaría, según todos los sondeos, 10 puntos por debajo de Massa.

La derrota resulta dolorosa en el oficialismo. Se produce en el crucial distrito de la provincia de Buenos Aires, el más grande, el que concentra el 38 por ciento de los electores. Insaurralde, de 43 años, hizo lo que pudo y eso fue, finalmente, insuficiente.

El segundo puesto en las primarias de agosto pasado, en las que obtuvo el 29,6% de los votos como cabeza de lista a diputado por el gobernante Frente para la Victoria en la provincia de Buenos Aires, se ha repetido con peores guarismos. Se trata del mayor fracaso de la década «kirchnerista».
Insaurralde nació en Lomas de Zamora, el municipio que gobierna desde 2009, en el cordón urbano del sur de la capital argentina, donde viven unos 620.000 habitantes.
Con buena imagen como administrador en su distrito, se siente un hijo político del esposo y antecesor de Fernández, el fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007).
«Yo soy lo que soy gracias a Néstor. Apenas asumí me dijo ‘pibe, animate a soñar, acá hay que ser un soñador para lograr el país que queremos’. Ahora vamos por todos los sueños que faltan», recuerda.
Comenzó su militancia política con 16 años -informa Efe- y pronto se afilió a una agrupación local que respondía al expresidente Eduardo Duhalde (2002-2003), un peronista que fue aliado de los Kirchner y es ahora uno de los más férreos críticos al Gobierno.
En 2003, fue electo concejal de Lomas de Zamora, banca que revalidó en 2007, ya como candidato del gobernante Frente para la Victoria, y dos años después asumió la intendencia tras la renuncia del entonces jefe comunal Jorge Omar Rossi.
«Se tuvo que hacer cargo de la intendencia (municipio) porque el intendente (alcalde) anterior renunció. Es una anécdota impresionante. Le dejó una carta y dijo que se iba porque no podía seguir más», destacó en una ocasión Cristina Fernández.
En junio de 2011, a los 41 años, y dos meses antes de unas elecciones primarias, un cáncer de testículos le obligó a someterse a un prolongado tratamiento de rayos y quimioterapia.
«Cuando te dicen que tenés cáncer, sentís que te morís. El golpe fue tremendo. Sin embargo, rápidamente comprendí que era fundamental no bajar los brazos jamás y dar la batalla», explica cuando le preguntan por el tema.
Prosiguió la campaña y en las elecciones de octubre de 2011 fue ratificado como alcalde con el 66 por ciento de los votos.
Al elegirle como principal candidato del Frente para la Victoria en esta convocatoria, Fernández señaló a Insaurralde como uno de los «más jóvenes y promisorios dirigentes» del oficialismo.
A pesar de su buena imagen y su estilo conciliador, Insaurralde era poco conocido por la mayoría del populoso electorado bonaerense, un factor que le jugó en contra en las primarias del pasado agosto, coinciden varios analistas.
«Creo que la presidenta partió de la convicción de que podía instalar a un representante de su modelo, particularmente en la provincia de Buenos Aires, como Insaurralde, que era prácticamente desconocido para el electorado y parte de esa convicción es la que fracasó en las primarias», reflexiona el analista Jorge Arias, de la consultora Polilat.
En las últimas semanas, Insaurralde ganó protagonismo en la contienda y, según los sondeos, parecía haber mejorado su intención de voto. Sin embargo, la hora de la verdad, la del recuento de sufragios, demostró que estaban en un error.
Insaurralde está divorciado y es padre de tres hijos.